Dicen
que es de sabios cambiar de opinión cosa con la cual tengo mis discrepancias...
sin embargo hace unos días la vida me dio una lección que debí aprender de
golpe y porrazo, primero me sorprendió y después me caí de la nube en que
andaba llevándome sendo madrazo de realidad.
No
entiendo muchas cosas tal vez xq soy tonta o simplemente no se como actuar, sin
embargo espero haber aprendido la lección y no cometer el mismo error dos
veces.
El
asunto está así la regué y feo y me
costo mucho darme cuenta de mi error sin embargo lo hice a base de cachetadas
de realidad, dolieron y mucho pero dolió mas aun aceptar que como ser humano me
convertí como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde....
Pelear
con nuestros demonios no es fácil, son batallas encarnizadas donde la razón
debe vencer... y lo hice Mr. Hyde regreso a su lugar y con ayuda de buenos amigos me di cuenta que
es parte de un todo, que ese lado oscuro al que tanto tememos es parte de
nosotros y nos hace ser lo que somos, en esencia somos esa combinación letal.
Pedir
una disculpa y asumir que nuestras acciones no fueron lo correctas de deben o
pueden ser, con lleva un proceso de
aceptar, asimilar, reconocer y ofrecer una disculpa, un perdón que no
cualquiera logra, ni cualquiera acepta.
Es
difícil porque primero no somos perfectos, después asimilamos nuestro error y
lo ubicamos y entendemos que estuvo mal (aquí esta nuestra cruda moral),
después lo mas difícil que es encarar a quien lastimamos con nuestros arrebatos, mirarle a
la cara, a los ojos y decirle de corazón (porque estamos arrepentidos) “lo
siento”
La
sensación que a continuación se da es de descanso como si un gran peso se
hubiera quitado de nuestras espaldas, esa sensación es la recompensa del
perdón, de saber que hicimos lo correcto, de que nuestro ser se pone en
equilibrio... en santa paz!
El
perdón nos hace grandes... la verdad nos hará libres y si debo citar mas diré que los problemas que
enfrentamos no son otra cosa que el aderezo que dará sabor a nuestras vidas
(AM).